Investigación Evalúa Impacto de la Desigualdad Social sobre la Desnutrición Infantil
Un estudio de la Universidade Federal de Pelotas (UFPel) comparó las tendencias de desigualdad socioeconómica en la ocurrencia de desnutrición infantil en países de América Latina y Caribe, de acuerdo con las diferencias de ingreso de la población clasificado en cinco y diez grupos económicos.La investigación es fruto de una tesis de maestría realizada en el Programa de Posgrado en Epidemiología de la UFPel por la nutricionista María de Pilar Flores Quispe, bajo orientación del docente Fernando César Wehrmeister y de la investigadora Maria Clara Restrepo Mendez, ambos del Centro Internacional de Equidad de Salud de la UFPel.
El grupo analizó la ocurrencia de desnutrición infantil crónica según el ingreso familiar de diez países: Bolivia, Belice, Colombia, República Dominicana, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Perú y Surinam, a partir de datos de encuestas de hogares nacionales de la Investigación en Salud y Demografía (DHS) y de la “Investigación por Agrupamiento de Indicadores Multiples” (MICS). La investigación fue realizada en intervalos de tres a cinco años desde mediados de los años 80 y mediados de los años 90.
La prevalencia de desnutrición infantil crónica fue definida como el porcentaje de niños menores de cinco años que presentaron dos desviaciones abajo de la media en escore-Z de estatura por edad, de acuerdo con la curva de crecimiento infantil de la Organización Mundial de Salud (OMS).Para evaluar el impacto de la desigualdad socioeconómica, los investigadores clasificaron la muestra en cinco y en diez grupos de ingresos, comparando las diferencias de desnutrición infantil en los 10% y 20% más pobres en oposición a los 10% y 20% más ricos.
En los resultados, ocho entre diez países tuvieron una reducción de la estimativa nacional de desnutrición crónica infantil.Apesar de la mejoría en los índices, los autores advierten que las prevalencias de desnutrición crónica son más de 10% en todos los países, con excepción de la Republica Dominicana, con un 6,9%, y Surinam, con un 8,8%. En Guatemala, por ejemplo, casi la mitad de los niños se encuentran desnutridos.
Cuando estimado por deciles, entre los más pobres la prevalencia presentó una reducción anual en puntos porcentuales en países como Colombia (-o,6), Republica Dominicana (-1,0), Haití (-0,9), Honduras (-1,0) y Perú (-0,7).
De acuerdo con los análisis, los 10% más pobres todavía presentan una prevalencia mayor de desnutrición infantil que los 20% más pobres, con una diferencia de 30% en Belice y de 20% en la Republica Dominicana, por ejemplo, entre los grupos. En relación al impacto de las desigualdades económicas sobre la desnutrición infantil, Colombia, Belice, Surinam y Republica Dominicana tienen el mejor resultado en la reducción de las desigualdades absolutas y relativas entre ricos y pobres, mientras que Bolivia y Guatemala presentaron un aumento de tales diferencias, con el peor escenario para la evolución de las desigualdades.
“La mayoría de los estudios previos utiliza la clasificación en quintiles de ingresos para evaluar las desigualdades en la desnutrición infantil. Nuestro estudio utiliza clasificación en deciles de ingresos para identificar las diferencias más marcadas entre los subgrupos socioeconómicos y resaltar la necesidad urgente de alcanzar a los subgrupos más vulnerables”, explica la autora del estudio.
En Belice, por ejemplo, la diferencia en la prevalencia de desnutrición fue de 47 puntos porcentuales entre los 10% más pobres y los 10% más ricos, y de 31 puntos porcentuales entre los 20% más pobres y los 20% más ricos en 2006. En 2011, esas diferencias fueron de 14 puntos porcentuales en la comparación entre deciles y de sólo siete puntos porcentuales en la comparación entre quintiles.
“En ese ejemplo, la evaluación por deciles muestra el doble de diferencias entre grupos extremos de ingreso en comparación con los quintiles, lo cual pasaría desapercibido en un análisis con base solamente en los quintiles de ingreso”, concluye la autora.